Zumos naturales

Mi día en la marmota, La Cafetería

Dos Marías, una finlandesa y una andaluza, se conocen en el curso de catalán y empiezan juntas un nuevo proyecto. Así nace La Marmota , un pequeño y acogedor espacio en el Eixample.

Era mi día en La Marmota, me senté, cogí la carta y mis ojos fueron directamente a los sándwiches, todos hechos con pan de harina ecológica. Elegí un apalache (jamón york, brie, manzana, cebolla caramelizada y mostaza) pero no sin antes dudar en escoger el jasper (sobrasada, queso de cabra, rúcula y miel). Todos los sándwiches están hechos al momento y casi me atrevo a decir que son el producto estrella. Para acompañar un zumo: el afro (arándanos, mango y jengibre).

Después de comer, me aproximé a la barra para ver que más tenían y también para charlar un poco con María, una de ellas, la finlandesa. Una chica agradable que me comentó que hacía más o menos 6 meses que habían abierto el lugar y de la ilusión que tenían. Esto último no era necesario que me lo dijera, se nota en el trato con la gente que entra en la Cafetería, la proximidad con los clientes y la alegría al atenderlos.

Si vives o trabajas por allí cerca, si puedes volver más de una vez al lugar, no dejes de pedir la tarjeta que tienen y que sellan cada consumición, ya que en el décimo sello la casa te invita. A que no está mal, ¿verdad?

Tartas, galletas de avena y quinoa, brownie, muffins y croissants completan las opciones para el desayuno o merienda.

También le pregunté a María sobre los productos que ofrecían y descubrí que hacen uso de pan y mermelada ecológicos, por ejemplo, y que además venden un pan finlandés al que muchos ya se rindieron y una mermelada de naranja amarga, hecha en Sevilla por el tío de Maria, la andaluza.

Me parece que la afirmación «Lo bueno está en las mezclas» en este caso es cierto.

Sobre el sitio, hay que decir que tiene una decoración sencilla y cálida, con una gran mesa donde pueden reunirse los grupos para hacer diferentes actividades que tanto puede ser un taller de puntos o una clase de idiomas. La idea es que la Cafetería sea también un lugar de encuentro de la gente del barrio, de amigos, de la familia. Eventos como una exposición de fotografías o venta de cuentos son actividades que podemos encontrar por allí.

Pequeños detalles que componen el ambiente y lo hacen singular.

Este fue mi día en este espacio con encanto, espero que pases por la Cafetería y tengas también tu dia en La Marmota. Si quieres más informaciones sobre el sitio las encontrarás aquí

Calle Comte Borrell, 107

Horarios:
Lunes a viernes 9:00 – 20:30 h
Sábados 10:00 – 14:00 h

Bicioci Bike Cafè – Pasión por la bici y el café

Caminar por Barcelona es descobrir lugares nuevos e interesantes. Algunos están en calles pequeñas, con poco comercio y acaban siendo grandes hallazgos.

Creo que la fórmula para crear un lugar atractivo está en el hecho de unir pasiones, ese tiene que ser el motor que mueve todo, y fue lo que dos jóvenes italianos hicieron; unieron dos pasiones: la hostelería y el ciclismo. De esa unión nasce un lugar acogedor, único y original. Un sitio para los enamorados de las bicis, para disfrutar de un bizcocho casero o una tarta; un lugar donde puedes beber un buen batido o un zumo (depurativo, energizante, digestivo o desintoxicante) hecho al momento. Un lugar para compartir una pizza con la familia, para tomar una quiche, sopa o ensalada.

Un espacio para pasar un buen rato, donde es imposible no encantarse con cada detalle que hay, que encuentras. El motivo de la decoración es el mundo del ciclismo y está por todas partes, en cada rincón. Un lugar agradable para quien busca la combinación de buena comida y tranquilidad.

Calle Venus 1-3 Local

*La canción usada en el video es Gray Flowers de The Gray Havens

Café Cometa

Leí en algún lugar que el barrio de Sant Antoni está de moda por su oferta gastronómica y de ocio. Es verdad, con sólo caminar por este barrio nos encontramos con varios sitios interesantes para tomar un café, comer o cenar. Es en ese ambiente que hace casi 2 años nace Café Cometa, el hermano pequeño de Cosmo Café.
El Cometa surge de la idea de dar continuidad a un proyecto tal como Cosmo, y sus realizadores vieron en el barrio de Sant Antoni el lugar perfecto para esto.
Cuando entras en Cometa uno se da cuenta de lo semejante que es a Cosmo. La decoración colorida, el ambiente acogedor. La carta también es prácticamente la misma, aunque en Cometa quizás encontremos menos variedad, pero nada que sea demasiado importante. Esta vez pedí un pastel de zanahoria casero que está para chuparse los dedos y para acompañar un zumo de naranja con zanahoria, manzana y jengibre, una combinación saludable y buenísima.

Lo que diferencia a estas dos cafeterías es sin duda el hecho de que el Café Cometa tiene ese puntito que nos lleva a la Barcelona de toda la vida. Aquí la frecuencia es básicamente de la gente del barrio, ese sentimiento de vecindario, de la gente de aquí. Que las personas se conozcan provoca un sentimiento diferente y eso se nota en la atmósfera del lugar.
Cometa tiene una terraza súper agradable que ahora en verano está siempre llena y subiendo algunos escalones encontramos un espacio tranquilo y cómodo para trabajo, un área con wifi gratis.

Aunque en Cometa no funcione una galería de arte, los varios cuadros colgados en la pared dan color y alegría; supieron muy bien como lanzar mano de estos objetos decorativos.

En Cometa los viernes y sábado disfrutas de gintonics y copas y los fines de semana puedes tomar un vermut, probar esa tradición tan española. Es el momento de relax, de beber algo, picar y conversar.
Es sin duda un lugar para conocer, para estar, para probar un zumo, para disfrutar de un ambiente relajante, para observar el encanto de un barrio tan céntrico y a la vez resguardado de los ruidosos turistas.

Ah, y casi me olvidaba que aquí también se puede venir con las mascotas.